Monday, May 6, 2013

Lo que se debe saber antes de correr en una carrera por montaña federada

Así aparece en www.corredordemontaña.com un texto que escribí para mis compañeros de esta web referente hace ya unos cuantos años. Me dicen que más de tres. Creo, sin embargo, que sigue vigente. Aunque se podría mejorar. Copio y pego:

En principio el organizador de una carrera por montaña bastante tiene con resolver todos los problemas que le acarrea la celebración de la prueba como para buscar más cuestiones que resolver. Es por eso que no se suele confiar en una federación para que le asesore.

Sin embargo, tras la primera edición de cualquier carrera, el organizador se da cuenta de los fallos que ha cometido. En ocasiones varios, otras veces muchos. El futuro de la carrera vendrá acompañado del interés de la organización en salvar estos fallos, u obviarlos (con lo que siguen repitiéndose año tras año).

La manera más lógica de conseguir una carrera por montaña con los mínimos fallos posibles es, sin duda, obteniendo el asesoramiento de técnicos de la FEDME, o bien de otra federación territorial de montaña.

El equipo arbitral designado para una carrera supervisa el recorrido con anterioridad a la celebración de la prueba. Cuando digo supervisar, no me refiero simplemente a recorrer el circuito, que es lo primero que se hace, sino también a comprobar las necesidades mínimas de la zona de meta (como servicios diversos al corredor), exigir apoyo de autoridades competentes para garantizar la seguridad física de los participantes (tanto corredores como acompañantes), garantizar la sostenibilidad del evento en el lugar donde se celebra (nulo impacto ambiental), etc.vEn definitiva, seguir el Reglamento de Competiciones de Carreras por Montaña, que es el documento básico que rige la homologación de una carrera.

En ocasiones he hablado con organizadores que sí, entienden las ventajas de homologar su carrera, pero no se deciden por creer que su carrera no es apta para ello. Generalmente se equivocan. Unas veces por la distancia (corta o larga), otras por el desnivel (insuficiente), otras por la fecha de celebración (fuera de temporada), etc. Hay muchas más razones, pero las nombradas anteriormente son las más comunes.

Exigencias técnicas básicas de una carrera por montaña

La distancia mínima para homologar una carrera por montaña es de 21 kilómetros. Además para carreras de hasta 34km se exige un desnivel mínimo de1.000 metros. Y para carreras más largas el desnivel mínimo es de 1.500 metros. Creo que el 90% de las carreras que se celebran en este país cumplen este requisito. Aún así, las exigencias de distancia y desnivel son mayores que las dispuestas en otras normativas autonómicas. Quiero decir, que incluso carreras de menor exigencia que no entrasen en los parámetros del Reglamento FEDME, podrían homologarse por una federación autonómica con normativas más adaptadas.

El organizador confunde a veces la homologación de una carrera por montaña con la inclusión de ésta en un circuito oficial como Copa de España o Campeonatos, por lo que se ve condicionado a celebrar su carrera en una fecha determinada por la Federación. Se equivoca. No es necesario que una carrera entre a formar parte de una competición oficial FEDME para que ésta la homologue.

Por supuesto, el circuito debe desarrollarse en terreno de montaña. Las carreras por recorridos asfaltados, por muchas cuestas que tengan, o muy largas que sean,  no son carreras por montaña.

La seguridad de una carrera homologada

La seguridad de las carreras por montaña deben extenderse en dos direcciones: hacia los participantes, y hacia el terreno por donde discurre, la montaña.

Me refiero a la seguridad de la montaña en el sentido proteccionista del medio. Una carrera homologada debe garantizar un recorrido que no provoque impacto en el entorno natural en el que se desarrolla. Para ello el Equipo Arbitral reconoce cada palmo del circuito para que este discurra por sendas y caminos ya trazados. Limita la circulación de los deportistas mediante balizas, que les debe mantener siempre en el sendero.

Los avituallamientos deben estar perfectamente delimitados, no sólo para garantizar el apoyo a los corredores, sino también para acotar el campo de trabajo donde se introducen elementos ajenos al medio natural (vasos, envoltorios…). Para poder limpiar fácilmente esta zona, y quede exactamente igual que antes de la carrera. Igual que debe de quedar el resto del recorrido, donde ya se encuentra el corredor adaptado como un elemento natural más de la montaña.

La señalización de los recorridos

Generalmente los fallos más graves de una organización vienen derivados de una señalización deficiente. Unas veces mínima, otras veces incorrecta. Todos conocemos ejemplos, algunos muy graves. ¿Quién no se ha perdido en una carrera?

Bueno, no debería ser así. Desde luego que los mayores esfuerzos que dedica un árbitro de la FEDME es a conseguir que todos y cada uno de los participantes de una carrera por montaña llegue a meta, siguiendo estrictamente el recorrido balizado. Para ello, el día anterior a la carrera se recorre la totalidad del recorrido, y siempre, siempre, se repasa la señalización.

Si el Equipo Arbitral estima insuficiente la señalización, la organización se verá obligada a dar un último repaso al circuito. En ocasiones hasta minutos antes del inicio de la carrera.

Nadie como un árbitro es más exigente con la señalización. Hasta en situaciones evidentes, la opinión de un árbitro convence al organizador más exigente, quien normalmente peca de confianza. Claro, el organizador ha recorrido mil veces el circuito, y lo ve todo muy, muy evidente. Debemos de tener en cuenta que quien va primero en una carrera no tiene tiempo de ver más allá de dos metros, y se fija más veces en las piedras que pisa que en las balizas que marcan su recorrido. Que se lo digan a un corredor como el penta campeón de España, Raúl García Castán, quien se ha perdido en más de una ocasión en carrera, haciendo posteriormente auténticos derroches de energía en sus remontadas. Un trazado bien señalizado, hará que el participante corra con más confianza

Además, y en muchas ocasiones, el líder de carrera no suele conocer el recorrido, y es la primera vez que pasa por el trazado. Por estas razones, velocidad de carrera y conocimiento del recorrido, la señalización siempre debe en la manera de lo posible, abundante.

Control de los corredores/as

Sin duda, lo primero que llama la atención al corredor popular cuando participa en una carrera homologada, es el nivel de control a los corredores. En primer lugar cuando es llamado/a a la zona estanca de salida (el “corralito”).

En una carrera por montaña homologada, cada participante debe pasar por un control de salida. Esto sucede minutos antes de darse ésta. Este control se realiza en una zona estanca, donde los corredores no podrán salir una vez pasado el control, hasta darse la salida.

Los controles que se hacen en la zona de salida son de dorsal, calzado, vestimenta y material exigido por la organización. Todavía hay quien pretende entrar en la zona de salida con el dorsal en la espalda, o en una pierna. Bueno, en pruebas oficiales no, pero en pruebas de nueva homologación suele pasar. Es obligatorio el uso del dorsal en el pecho, bien visible.

En países con mayor tradición en esta disciplina,  la exigencia de material obligatorio es más común. Por ejemplo, en la mayoría de carreras por montaña de Francia es obligatorio el uso de mochila de hidratación, o un portabidón. En Italia, en cualquier skyrace (carrera de alta montaña) no te dejan salir si no llevas un cortavientos en la cintura. Incluso en pruebas de prestigio, el control de material se convierte en una auténtica ceremonia. Los competidores son llamados uno a uno, por orden de dorsal, y se les comprueba toda su vestimenta (dorsal, zapatillas, cortavientos, bastones…). Mientras el público presente, aplaude a cada uno de ellos cuando “logra” entrar en el recinto de salida.

En algunas pruebas de gran exigencia física (cualquier ultra-trail alpino o pirenaico) o técnica (Trofeo Kima, Orobie SkyRaid…), el control de material es determinante. Exigencia de portar material de autosuficiencia, en el primer caso, y obligación de portar material de seguridad, en el segundo.

En nuestras carreras homologadas la exigencia de material se limita a un calzado “trail” en condiciones, una vestimenta adecuada (según la situación meteorológica se exige alguna prenda de protección para el frío, la lluvia o el calor), y otro material exigido por la organización (frontal, en caso de carrera nocturna, etc..). Además hay que tener en cuenta si existe algún tipo de material prohibido, como por ejemplo el uso de bastones (sólo en ocasiones), o de otros artilugios menos comunes como reproductores mp3, o ¡ mira a saber qué les da a algunos por llevar puesto cuando van a correr por el monte !

Comportamiento del Corredor de Montaña

Afortunadamente el trail, la carrera por montaña, es un deporte joven (al menos el de competición) y sin grandes problemas relevantes que han ido minando o poniendo en tela de juicio a otros deportes más hechos,06.05.2013 corralito corredores_f_CdMCorredor entra en el "corralito", fundamental para que nada se escape al control como el atletismo o ciclismo en ruta (doping, actitud de los competidores…). Quizás porque los aficionados y practicantes a correr por montaña venimos de un ambiente donde el compañerismo siempre ha sido seña de identidad. Hay que recordar que las primeras carreras por montaña se disputaban por parejas, muestra del vínculo con otros deportes de montaña como la escalada o el alpinismo (cordadas).

De este modo, puedo decir que a nivel competitivo, los árbitros tenemos pocos problemas de comportamiento y disciplina, aunque siempre se supervisan zonas donde se pueda atajar (estrictamente prohibido) o estamos pendientes de posibles acompañantes que hagan de liebre o faciliten la labor del participante (motivo de sanción al corredor acompañado).

Sí es verdad, que existe algún problema con el hecho de que a algunos corredores se les olvida que se encuentran en un medio natural. Sobre todo cuando se deshacen de sus desperdicios (avituallamientos). Este es sin duda, un hábito heredado de las carreras populares o de ruta. Pero por suerte, son los propios corredores de montaña, los más veteranos, quienes son los primeros en increpar a los noveles. Tirar desperdicios durante el recorrido está sancionado hasta con la descalificación.

En general, el ambiente competitivo de una carrera por montaña suele llamar la atención de deportistas ajenos, o noveles, pues estos se encuentran con situaciones diversas, como el hecho de dejarse adelantar si te lo piden, atender a un corredor accidentado, etc. Esto vuelve a dar muestra de que este deporte, y sus practicantes, somos de otra pasta.

¿El futuro de las carreras por montaña?

En un futuro, y siempre siguiendo la evolución de nuestro deporte, la Federación seguirá redactando normas a las distintas modalidades de carrera por montaña que vayan surgiendo. Es de prever que en los próximos años el interés se siga decantando por pruebas de larga distancia (lo que se ha llamado ultra-trail), pruebas donde se requiera cierto conocimiento de orientación, o pruebas en autosuficiencia. Eso lo iremos viendo según el éxito de estas modalidades.

Por otra parte, en cuanto al número de participantes, será inevitable que siga aumentado, dado el auge y repercusión que el trail tiene en estos momentos. De nuestra mano está que este aumento de participación venga acompañado de una mayor oferta de carreras por montaña  (algo que ya es un hecho), y que estás estén homologadas por el bien del corredor y de la organización. Algo que asegura o acerca al éxito organizativo de una carrera por montaña.

fuente: http://www.corredordemontana.com/index.php/actualidad/fedme/item/lo-que-se-debe-saber-antes-de-correr-en-una-prueba-federada

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